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Encuentro sobre el idioma español en los medios de comunicación

El lenguaje deportivo del nuevo siglo

Jesús Castañón Rodríguez

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El lenguaje periodístico del deporte

1.1 Conceptos generales

En los inicios del siglo XXI, el deporte moderno constituye una realidad compleja que ha evolucionado de ámbito menor a suscitar el interés de los científicos del idioma para su reflexión sociolingüística de mitos y ritos, para ampliar notablemente la presencia de su léxico en los diccionarios, para constituir un privilegiado observatorio de las tendencias más actuales gracias a su extraordinaria influencia sobre otras áreas lingüísticas por su capacidad de atracción, por sus funciones lúdica y educativa, y también en un fenómeno mediático en la comercialización y mejor difusión del deporte a la sociedad.

Es una realidad organizada en tres niveles: el técnico, el de difusión y el literario. El primero afecta a mensajes que realizan un uso de lengua especial del deporte con mensajes útiles para sus practicantes, reflejan la realidad exterior, cuentan con predominio de la función referencial, elaboran sus mensajes con códigos lingüísticos y tienen la intención de designar los acontecimientos.

El nivel de difusión abarca el uso de procesos de estandarización para un receptor universal con mensajes periodísticos que reflejan la realidad exterior, cuentan con el predominio de las funciones referencial y apelativa, son elaborados con códigos lingüísticos y no verbales, tienen la intención principal de relatar y juzgar acontecimientos y confeccionan mensajes útiles, fáciles y comprensibles para un público masivo y toda la comunidad lingüística del deporte.

El nivel literario del deporte afecta a mensajes caracterizados por la creación de un sistema lingüístico particular por parte del escritor, por reflejar la realidad exterior y la realidad interior del autor, por el predominio de las funciones expresiva y poética, por la elaboración de mensajes con códigos lingüísticos, por la intención de crear mensajes con fines artísticos y por su libertad en la confección de mensajes y en su destinatario final.

1.2 Un estudio múltiple para una realidad compleja

A lo largo del siglo XX, el estudio y la reflexión del idioma del deporte en español ha encontrado en los medios de comunicación una de sus fuentes predilectas y ha generado la siguiente trayectoria: diccionarios monolingües, estudios monolingües con aplicación de criterios puristas, diccionarios multilingües en formato libro y diccionarios monolingües digitales.

Esta evolución se organiza en cuatro grandes etapas. Entre el siglo XIX y 1918 se realizan obras léxicas, al igual que en Europa, con un diccionario monolingüe de hípica y Mariano de Cavia crea en 1908 el primer estudio de orientación léxica desde el periodismo con la propuesta de balompié como sustituto de football en las páginas del semanario Blanco y Negro.

De 1919 a 1945, mientras en el resto del mundo se confeccionan estudios lingüísticos, repertorios (diccionarios, léxicos o vocabularios) y estudios de literatura, en España la producción científica se limita a diccionarios monolingües sobre terminología de los juegos y a recopilaciones de términos obtenidos de las crónicas deportivas.

Entre 1946 y 1979, se desarrollaron en el exterior cuatro grandes formas de actuación: estudios, diccionarios técnicos de ciencias del deporte, de documentación y tesauros, repertorios y estudios literarios; mientras que en España se generalizaron diccionarios monolingües desde 1946, estudios léxicos desde 1954, repertorios léxicos desde 1958, estudios literarios desde 1959, reflexiones sobre la relación entre el deporte y su lenguaje periodístico, desde 1960 y libros de estilo desde 1976.

Una cuarta etapa, de 1980 a 2002, cuenta con un especial interés pues supuso una diversificación hacia estudios, diccionarios técnicos de ciencias del deporte, de documentación o tesauros, diccionarios de siglas, repertorios, recursos léxicos digitales y estudios de literatura. Un crecimiento excepcional, posible gracias al desarrollo tecnológico y al trabajo de centros especializados y universitarios que crearon servicios informáticos para recuperar automatizadamente información, bases de datos multilingües y recursos electrónicos respetuosos con la diversidad cultural. España no ha sido ajena a este crecimiento y ha producido: estudios léxicos de carácter general, orientación léxica y tesis; diccionarios monolingües, diccionarios multilingües coincidiendo con la Copa del Mundo de Fútbol de 1982 y los Juegos Olímpicos de verano de 1992, libros de estilo especializados en deporte desde 1992, diccionarios de ciencias del deporte, documentación y tesauros desde 1992, repertorios léxicos para el periodismo escrito y audiovisual desde 1998, reflexiones para describir características del deporte en relación con su lenguaje periodístico y recursos digitales monolingües desde 1997.

1.3 Principales formas de análisis

Las principales formas de análisis del lenguaje periodístico del deporte en el siglo XX ha abarcado estudios léxicos, diccionarios y libros de estilo. Y en el cambio de siglo se incorporaron los recursos de las autopistas de la información.

Tipos de estudio científico del idioma español en el deporte (1881-2001)
       
Estudios léxicos (1908-2001)  
General


1954 Otto Pfändler Fútbol
Orientación léxica 1908 Mariano de Cavia Fútbol
Tesis doctoral 1976 Maximiano Trapero Campo semántico de la palabra Deporte
       
Diccionarios (1881-2001)  
Monolingües 1881 Francisco Huesca Hípica
Multilingües 1982 Oficina de Información Diplomática Fútbol
Ciencias del deporte, documentación y tesauros 1992 José A. Aquesolo, Pedro Rodalo y Carmen García Ciencias del deporte
       
Libros de estilo y lenguaje periodístico (1960-2001)
Libros de estilo 1992 Agencia Efe Deportes olímpicos
Repertorios léxicos 1958 Acisclo Karag Deportes
Deportes y lengua periodística 1960 Antonio Gallego Morell Prensa deportiva
       
Recursos digitales (1997-2001)  
Monolingües 1997 La Página del Idioma Español Deportes
Corpus textuales 1998 Universidad Autónoma de Madrid Corpus oral de referencia del español contemporáneo
       
Estudios sobre literatura de creación (1959-2001)
Literatura de tema deportivo 1959 Antonio Gallego Morell Poesía
 

 

1.3 Principales formas de análisis

Estudios léxicos

Los estudios léxicos abordan aspectos de carácter general, líneas de orientación léxica para favorecer la corrección del idioma y tesis doctorales que analizan con un enfoque descriptivo los anglicismos o son monografías sobre deportes en general, ciclismo y fútbol.

En España comprenden siete centros de interés terminológico: consideraciones generales sobre el lenguaje deportivo y su presentación como lenguaje sectorial con tecnicismos, reflexiones sobre su uso en crónicas, retórica, análisis de léxico de los deportes olímpicos, criterios de terminología de ámbito territorial restringido en comparación con América, criterios de corrección idiomática en la prensa escrita y la masiva presencia de extranjerismos.

Entre este tipo de trabajos destaca la labor de la Real Academia Española que ha puesto en práctica enfoques normativos y descriptivos con una evolución de la hostilidad a un análisis desapasionado de las tendencias del español actual. Ha criticado la proliferación de extranjerismos, ha fomentado su superación en grandes acontecimientos deportivos, ha elaborado artículos de orientación léxica sobre aspectos generales y términos empleados en medios de comunicación. Además ha colaborado con la Agencia Efe de noticias para una correcta difusión del idioma durante los Juegos Olímpicos de Verano de 1992 y ha aumentado considerablemente el número de voces del deporte de la vigésimo primera a la siguiente edición del Diccionario de la Lengua Española.

Diccionarios del deporte

La confección de diccionarios especializados ha generado obras monolingües. Ha aplicado conceptos científicos y técnicos del deporte, aspectos laborales para terminología de contratos, repertorios de vocabulario de numerosas disciplinas deportivas y guías de equivalencias con otras lenguas para cubrir necesidades informativas en competiciones internacionales y terminología para documentación especializada. Destacan sus más de 14.000 términos en lengua castellana, sólo para deportes, y cómo en los años noventa los profesionales del deporte desarrollan obras sobre deportes, actividad física y terminología con diversos conceptos y dimensiones de la educación física. Llama la atención cómo la producción multilingüe es ajena al ámbito iberoamericano, tiene un carácter institucional y coincide con la celebración de grandes acontecimientos: Juegos Olímpicos de verano y de invierno, Copa del Mundo de Fútbol y Universiada.

Libros de estilo
El lenguaje periodístico comprende libros de estilo de medios de comunicación, repertorios léxicos confeccionados por periodistas y reflexiones normativas y descriptivas sobre el uso que de la lengua hacen esos medios.

Para la terminología de este nivel de difusión, cabe destacar dos tendencias de unificación. De un lado, la orientada hacia la eliminación de extranjerismos cuyo origen se sitúa en los años inmediatamente anteriores a la I Guerra Mundial, con una propuesta de términos en castellano para atletismo, boxeo, ciclismo, deportes de nieve, equitación, esgrima, fútbol, golf, hockey, juegos olímpicos, lucha, natación, polo, remo, tenis, tiro y vela, a cargo de la colección barcelonesa Biblioteca Los Sports. Este proceso se aceleró entre 1938 y 1950 mediante el criterio de traducción literal y en términos que carecían de ella, por equivalencias, calcos semánticos y adaptaciones fonéticas en una forma de actuación compartida por varios miembros de la Real Academia Española para la Copa del Mundo de Fútbol de 1982. Y de otro lado, la tendencia orientada a superar el narcisismo localista mediante un vocabulario común fue propuesta el 20 de febrero de 1973 por el diario madrileño Ya en el artículo editorial "Medio para la defensa del idioma".

En los últimos veinte años, tras considerar que el léxico periodístico del deporte no se amolda a los modelos academicistas, se ha producido un cambio hacia la convivencia con el neologismo necesario, la elaboración de artículos de orientación léxica de las disciplinas olímpicas, el análisis científico del estado de la lengua del deporte en los medios de comunicación y la edición de obras lexicográficas. Ha sido una etapa de descripción lingüística mediante recopilaciones de xenismos, guías de dudas para los Juegos Olímpicos de Verano de 1992, diccionarios multilingües, tesauros, artículos y monografías.

La preocupación de los periodistas profesionales por el idioma del deporte ha llevado a cabo un enfoque descriptivo con elaboración de repertorios léxicos de vocabulario técnico y jerga, entre los que destacan Diccionario de los deportes, de Acisclo Karag, la relación de expresiones tópicas del periodismo que facilitó Matías Prats Cañete, la jerga futbolística recopilada por Alfredo Relaño o el lenguaje del deporte en el periodismo audiovisual recogido por Julio Bernárdez.

Toman un enfoque normativo para la orientación de dudas léxicas los libros de estilo, que han desarrollado varias modalidades: terminología en libros de estilo de información general, libros de estilo específicos realizados por el Departamento de Español Urgente de la Agencia Efe y el diario El Mundo Deportivo, coordinación de soluciones diferentes a los mismos problemas en el Proyecto Zacatecas y propuestas sobre neologismos deportivos en ediciones electrónicas del Vademécum de español urgente de la Agencia Efe, que contiene dudas léxicas relacionadas con extranjerismos, aspectos generales sobre resultado, competición, dopaje, grupos del deporte y con disciplinas de fútbol, hípica, atletismo y ciclismo.

Los libros de estilo en el siglo XX han evolucionado de 46 convenciones para 7 disciplinas deportivas a 1.351 para 44 disciplinas y han desarrollado trece criterios de actuación, que varían según se trate de medios de información general o de información especializada.

Recursos en las autopistas de la información
En el paso hacia el siglo XXI, la incipiente era de la información y el conocimiento abierto e interactivo ha creado nuevos espacios informativos para el intercambio de conocimientos y de documentación, ha generado comunales electrónicos organizados en redes informativas y redes de saberes.

Las redes informativas del idioma del deporte han actuado sobre sus niveles técnico y de difusión y han comprendido direcciones relacionadas con tres líneas de trabajo: foros generales de discusión sobre la lengua, recursos léxicos, orientación de tecnicismos y equivalencias de extranjerismos con un idioma o correspondencias terminológicas entre varias lenguas para solventar problemas de traducción.

La prestación de recursos léxicos y la orientación de tecnicismos han centrado su atención en deportes olímpicos, deportes no olímpicos de gran difusión y actividades de deporte extremo. En España, no se han generado productos lingüísticos de equivalencias terminológicas entre varias lenguas para solventar problemas de traducción y los recursos léxicos multilingües donde figura el español son ajenos al dominio iberoamericano y han coincidido con la celebración de grandes acontecimientos deportivos.

La transmisión de saberes del idioma del deporte ha actuado en el nivel técnico con la intención de compartir la terminología entre especialistas. Pero, especialmente, lo ha hecho sobre sus niveles de difusión y literario con una combinación de lengua y cultura capaz de dar una visión del entorno, la cultura y las relaciones sociales mediante cinco líneas de actuación: la presencia de artículos sobre el idioma del deporte en páginas especializadas y revistas digitales deportivas con contenidos de carácter general; la elaboración de trabajos de referencia para describir el estado actual del idioma del deporte; la explicación de claves de evolución histórica del lenguaje deportivo en un tono científico y divulgativo; la creación de portales verticales que acogen noticias relacionadas con una visión integral del lenguaje deportivo atendiendo a todo tipo de idiomas; y la construcción de corpus textuales.

1.4 Dimensión educativa y trabajo para el aprendizaje de idiomas

Como complemento a todos estos estudios destaca la dimensión educativa del idioma español del deporte. Ha estado presente en actividades deportivas y culturales desde 1968, en asignaturas específicas desde 1995, en cursos de verano y de invierno desde 1997 y en cursos de doctorado desde 1998.

En las primeras destaca la labor llevada a cabo en las Cátedras Universitarias de Tema Deportivo-Cultural entre 1968 y 1974, así como el I Encuentro sobre el idioma español en el deporte, organizado por el Instituto Andaluz del Deporte en 1997.

La creación de asignaturas universitarias ha comprendido su versión lingüística, literaria y de comunicación. "Literatura y deporte" fue impartida en la Facultad de Educación de Valladolid, desde 1995; "Idioma y deporte", en la Escuela Universitaria de Educación de Palencia, desde 1997 y "Comunicación deportiva", con referencias específicas al lenguaje deportivo, en la Universidad Pontificia de Salamanca desde el año 2000.

La presencia en cursos de verano ha hecho referencia a la literatura y a la comunicación, con la labor pionera de la Universidad Complutense de Madrid en 1997 con el curso "Literatura y sociología del fútbol" así como de la Universidad de Oviedo con el curso "Periodismo deportivo" desde 1997. Los cursos de invierno arrancan con "El lenguaje y sus deportes" en la Universidad de Málaga en marzo de 2002 para destacar la creciente importancia del deporte en la agenda de los medios de comunicación y su repercusión en el lenguaje popular.

Finalmente, la enseñanza del tercer ciclo ha tenido en cuenta su triple dimensión lingüística, literaria y comunicativa, gracias a los cursos "El idioma español del deporte en los medios de comunicación" y "Literatura de tema deportivo" (impartidos en la Universidad de Valladolid desde 1998) y "La crónica deportiva: el estilo y la estructura" en la Universidad Complutense de Madrid desde 1999.

Dimensión educativa del idioma español en el deporte (1968-2001)
Actividades deportivas y culturales
1968
Universidad de La Laguna
     
Asignaturas universitarias    
* Lengua
* Literatura
* Comunicación deportiva
1997
1995
2000
Universidad de Valladolid
Universidad de Valladolid
Universidad Pontificia de Salamanca
     
Cursos de verano    
* Literatura
* Comunicación deportiva
1997
1997
Universidad Complutense de Madrid
Universidad de Oviedo
     
Cursos de invierno    
* Comunicación deportiva
2002
Universidad de Málaga
     
Cursos de doctorado    
* Lengua
* Literatura
* Comunicación deportiva
1998
1998
1999
Universidad de Valladolid
Universidad de Valladolid
Universidad Complutense de Madrid

 

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Características a principios del siglo XXI

El siglo XXI ha convertido el deporte moderno en un cruce de sentimientos y esfuerzos capaz de seducir a todo tipo de gente, gracias al intercambio de sus formas y culturas de ser vivido por la acción de la comunicación, el desarrollo de redes para la difusión global y la creación de módulos educativos.

Y el idioma del deporte se ha transformado en una cancha que atiende a varias necesidades humanas: la lírica de los sentimientos, la épica del esfuerzo en la conquista de nuevas hazañas y la dramática de las situaciones en conflicto.

2.1 Un cruce de culturas y expresiones

La comercialización del deporte en el mundo ha convertido este ámbito en una industria del ocio donde se entrecruzan, adaptan y refuerzan varios factores para resaltar la importancia de los idiomas en la mejora de la difusión social. Primero, elementos de consumo del espectáculo.

Segundo, formas expresivas de música moderna, cómic y movimientos culturales juveniles basadas en la captación humorística de la realidad, la sátira y burla de la cultura oficial, el uso de simbología visual agresiva y una oralización del lenguaje con preferencia por su registro coloquial, su espontaneidad y expresividad. Tercero, el análisis pormenorizado de todos los factores deportivos, psicológicos y sociales que intervienen en el espectáculo deportivo. Cuarto, la presentación de la vivencia apasionada del deporte como una fiesta social.

El periodismo escrito se renovó mediante una redacción con recursos visuales, sobre todo fotoperiodismo e infografía. Los periodismos radiofónico y televisado se han dirigido a los deportistas contemplativos del espectáculo, con comentarios que exaltan la parte amable y humanizada de noticias insólitas, las emociones o la polémica. El periodismo digital se ha dirigido hacia la expresividad, el dinamismo, la notación ligera y rápida y el intercambio de neologismos necesarios para poder responder a las necesidades de los servicios de noticias en tiempo real y a las incipientes transmisiones en Internet. Aunque también ha aprovechado la red para transmitir saberes mediante la recopilación de terminología específica para especialistas y una visión del idioma que comprende entorno, cultura y relaciones sociales.

2.2 Una nueva redacción
El paso al siglo XXI se caracteriza por una nueva redacción dinámica, sin fronteras y de valor añadido.

Abastecer con calidad y prontitud ha hecho de la prisa el nuevo tiempo de trabajo, ha intensificado las leyes psicológicas de la redacción deportiva (esquematización del acontecimiento, dramatización de personajes y variación cíclica del interés), ha convertido la redacción en un espectáculo en el que predomina la expresividad.

Se ha producido una fascinación por la forma que emplea técnicas literarias y publicitarias, que superpone conceptos visuales en la escritura y efectos de diseño gráfico (colores, tipografías especiales, marcas especiales, juegos gráficos, animación e interactividad) al uso normativo del idioma. Además, busca estándares de comunicación universal orientados al dinamismo y a la lectura rápida de los textos. Y en este contexto ocupa un lugar preferente la lengua coloquial como necesidad de comunicación al convertirse el deporte moderno en una fiesta social de relatos y comentarios capaces de sintetizar el ambiente de la práctica deportiva y la emoción que produce en sus espectadores.

Se transforma en un juego de ingenio para captar la atención, para mostrar los acontecimientos en vez de narrarlos y mezclar las características, hasta hace poco independientes, de los periodismos escrito, radiofónico y televisado.

En el nivel fónico pronunciación, entonación y efectos de voz siguen las pautas del periodismo audiovisual; extranjerismos y términos de otras lenguas de España siguen formas de periodismos audiovisual y escrito y como principales novedades destaca la redacción en función de criterios de diseño gráfico con la incorporación de marcas gráficas y animación.

El nivel gramatical es el que menos cambios presenta, con el uso de nombres compuestos en denominaciones de equipos deportivos para unir su nombre al del patrocinador, como principal novedad.

En el nivel léxico destacan varios fenómenos. Primero, el intercambio libre de formas, que es consecuencia del abatimiento de fronteras, termina con las terminologías de ámbito restringido dando lugar a la difusión de hispanoamericanismos léxicos y a redacciones que no emplean localismos. Segundo, la creciente importancia de los usos retóricos. Tercero, la presencia de lenguajes figurados que eliminan la terminología técnica de los deportes para dar paso a una seducción que favorece la fiesta social del deporte y reduce los riesgos de la violencia asociada en los espectáculos deportivos. Cuarto, el abuso de las técnicas de modificación de discurso repetido tanto en titulares y crónicas con unidades de lengua coloquial para sintetizar estados de ánimo, clasificar la experiencia vivida y crear opiniones, como en titulares con unidades basadas en títulos de formas culturales de éxito social. Y quinto, adquiere una gran importancia la formación de neologismos, como consecuencia de la gran variedad de deportes (que ya no se limitan a las citas olímpicas o de alta competición internacional) y por su repercusión en lenguajes de moda y otras expresiones del habla común.

2.3 La plena creación de idioma

Desde la segunda mitad de los años noventa, se ha producido una alianza entre educación, cultura y deporte que ha llevado las formas artísticas a los medios de comunicación.

Es una tarea incipiente que busca expresiones populares, cuya elasticidad encaja en las nuevas formas literarias de la sociedad de consumo: escritores que colaboran con comentarios de opinión (con la labor pionera de Miguel de Unamuno en la revista barcelonesa Los Sports), creación literaria (con preferencia por poesía, acotaciones periodísticas y relatos como formas preferidas). El reajuste de los géneros literarios en la vida moderna con la lírica en la música pop y rock, la épica en las canchas deportivas y la dramática en los productos audiovisuales han hecho de la música y el humor gráfico los productos predilectos para expresar popularmente los estados de ánimo que genera la alta competición.

Y así, si en el siglo XX Jacinto Benavente, Vicente Aleixandre, Camilo José Cela o Gabriel García Márquez han dedicado composiciones al deporte moderno en su versión musical y humorística Quino, Mingote, Caloi, Carlos Gardel o Ricky Martin convirtieron en manifestación artística la expresión popular de la vivencia del deporte.

 

3
El cambio de la visión institucional

 

La consideración del idioma deportivo como ámbito para el estudio científico o lengua de prestigio ha sido abordada por la Asociación de Academias de la Lengua Española y la Real Academia Española.

 

3.1 Asociación de Academias de la Lengua Española

 

La Asociación de Academias de la Lengua Española ha desarrollado un enfoque normativo que comprende dos líneas de actuación: una actitud purista para la hispanización del léxico y la defensa del uso de criterios de corrección idiomática.

 

Estos principios han dado lugar a un intervencionismo para conseguir que el crecimiento del idioma sea conforme a la tradición o su naturaleza íntima y para estudiar los neologismos necesarios antes de que arraiguen en el uso popular. Y sus resultados concretos han sido la revisión de las denominaciones de las disciplinas deportivas de fútbol, baloncesto, balonvolea, béisbol y boxeo; la incorporación al léxico de palabras derivadas a partir de las denominaciones de dichos deportes; el estudio de 38 términos de béisbol y 12 de fútbol; la experiencia colombiana de sustitución de 300 expresiones inglesas relacionadas con el fútbol; la recomendación de que denominaciones oficiales de entidades y organismos, los nombres de disciplinas deportivas, marcas y enseñas así como la terminología para las transmisiones de radio y televisión se llevaran a cabo en lengua española; la realización de campañas en Escuelas de periodismo para favorecer la corrección idiomática en los titulares de los diarios y en la traducción de las noticias cablegráficas y de teletipo.

 

Pero su principal aportación fue una primera propuesta de estudiar la terminología deportiva para su inclusión en el diccionario. Y ya en el cambio de siglo, con motivo de su cincuentenario, la Asociación de Academias de la Lengua Española ha establecido en la "Declaración de Valladolid" el abandono de los criterios puristas para pasar a la creación del Observatorio del Neologismo con el fin de analizar de forma prioritaria su capacidad a la hora de generar neologismos que posteriormente se instalan en el habla común con gran éxito social.

 

3.2 Real Academia Española

 

La labor de los miembros de número de la Real Academia Española desarrolla enfoques normativos y descriptivos que abarcan varias líneas de actuación:

 

1) La descripción de la relación general que hay entre deporte e idioma.
2) La consideración del idioma del deporte como una de las formas más dinámicas del español actual que tiene una gran influencia social y una gran capacidad para generar nuevas palabras y expresiones. Y también como un ámbito con falta de rigor lingüístico y más apto para la exacerbación de pasiones y la creación de estados de ánimo participativos.
3) La caracterización del estilo libre de las crónicas deportivas y futbolísticas como forma literaria de ficción y el tratamiento lingüístico en las transmisiones televisadas de los encuentros.
4) La explicación de onomásticos a partir de nombres de futbolistas famosos.
5) La crítica a la proliferación de extranjerismos y su superación ante grandes acontecimientos deportivos organizados en España.
6) La continua elaboración de artículos de orientación léxica y gramatical que analiza el idioma del deporte, tanto en general como en medios de comunicación, con el fin de alcanzar un uso decoroso.
7) La reflexión institucional y el comentario social del lenguaje deportivo en congresos para describir su estado en los acontecimientos de la alta competición, como el desarrollado en colaboración con la Agencia Efe de noticias para los Juegos Olímpicos de Verano de 1992.
8) La relación entre idioma y deporte hasta convertirse en un humanismo que lleva a la liberación por el esfuerzo y en una cultura de masas con gran influencia de Estados Unidos.

 

En esta tarea, que destaca el nivel de difusión del lenguaje deportivo como una lengua-espectáculo que ha mezclado tecnicismos con formas publicitarias de redacción y recursos literarios han participado académicos como: Emilio Alarcos, Luis María Anson, José María de Areilza, Antonio Buero Vallejo, Joaquín Calvo Sotelo, Julio Casares, Juan Luis Cebrián, Camilo José Cela, José María de Cossío, Miguel Delibes, Gerardo Diego, Monseñor Eijo Garay, Melchor Fernández Almagro, Wenceslao Fernández Flórez, José García Nieto, Valentín García Yebra, Emilio Lorenzo, Torcuato Luca de Tena, Salvador de Madariaga, Antonio Mingote, Eugenio Montes, Eugenio d’Ors, Francisco Rodríguez Adrados, Luis Rosales, Gregorio Salvador, José Luis Sampedro, Manuel Seco, Gonzalo Torrente Ballester, Miguel de Unamuno, Mario Vargas Llosa, Alonso Zamora Vicente y Juan Antonio de Zunzunegui. Y también varios directores de la Corporación: Dámaso Alonso, Manuel Alvar, Pedro Laín Entralgo, Rafael Lapesa, Fernando Lázaro Carreter y José María Pemán.
Es común a todos ellos la consideración del deporte como un ámbito de difícil actuación lingüística por su tendencia a no seguir los criterios de corrección y a establecer un juego con la norma estándar. Sin embargo un análisis de los escritos que acogen referencias deportivas de tres de sus directores en el último cuarto del siglo XX abren un sugerente panorama de 6 aspectos fónicos, 14 características léxicas y 9 fenómenos gramaticales.

 

Nivel fónico Nivel léxico Nivel gramatical
1. Repercusión fonológica de extranjerismos y préstamos Énfasis elocutivo.
2. Modulaciones de voz.
3. Fetichismos con los nombres de deportistas.
4. Canto del gol como fuente de patetismo, electrochoque emocional y engolamiento de voz.
5. Neologismos innecesarios y su hispanización.
6. Estilo de difusión espectacular del español de América.
1. Extranjerismos semánticos
2. Préstamos, híbridos, traducciones y transferencias.
3. Creaciones metafóricas. Terminología específica y léxicos particulares.
4. Convenciones léxicas para libros de estilo.
5. Anglicismos.
6. Americanismos.
7. Franglais.
8. Retórica.
9. Abusos y errores lingüísticos.
10. Creaciones que siguen moda generales, forman creaciones específicas, disparates o sinónimos inventados.
11. Lenguajes de moda.
12. Angloparla mediante calcos semánticos, neologismos innecesarios, anglicismos de fantasía y confusiones entre anglicismos y galicismos.
13. Deshueso de significados mediante palabras comodín.
14. Recreaciones absurdas de términos y giros.
1. Uso arcaizante de tiempos verbales.
2. Confusión entre transitividad e intransitividad de verbos.
3. Eliminación de artículos en ciudades y nombres comunes.
4. Eliminación de pronombres reflexivos enclíticos.
5. Cambio del significado gramatical de las preposiciones.
6. Dequeísmo.
7. Problemas de género y uso de epicenos.
8. Creatividad léxica .mediante afijos.
9. Construcciones atípicas y locuciones de moda.
Rafael Lapesa (1963-1993)
Manuel Alvar (1992-1997)
Fernando Lázaro Carreter (1975-2002)
1. Terminología.
2. Metáforas audaces.
1. Forma dinámica de español actual.
1. Orientación hacia un uso decoroso del idioma deportivo.
2. Crítica a los excesos del lenguaje periodístico del deporte como forma de lengua-espectáculo por su estilo ático de difícil comprensión, su modo extravagante de llamar la atención, su énfasis y su irresponsabilidad social en la difusión del idioma.
1. Preferencia por fútbol, boxeo, ciclismo, tenis y atletismo Denominaciones de deportes olímpicos (esquí, hípica, hockey, natación, polo y waterpolo).
2. Denominaciones de deportes no olímpicos (camping, motociclismo y rugby).
1. Denominaciones de deportes olímpicos (baloncesto, béisbol, boxeo, fútbol y tenis).
2. Denominaciones de deportes no olímpicos (ajedrez).
1. Visión polideportiva que atiende a terminología de: atletismo, automovilismo, baloncesto, boxeo, carrera continua, ciclismo, fútbol, golf, hípica, motociclismo, surf y tenis.
1. Reflexión en instituciones y congresos.
2. Incorporación del ámbito deportivo al trabajo de las instituciones lingüísticas.
1. Reflexión en instituciones y congresos.
2. Incorporación del ámbito deportivo al trabajo de las instituciones lingüísticas.
3. Colaboración en libros de estilo.
1. Reflexión en instituciones y congresos.
2. Incorporación del ámbito deportivo al trabajo de las instituciones lingüísticas.
3. Colaboración en libros de estilo.
4. Colaboración habitual en el diario Marca y prólogo a un periodista deportivo de la Cadena SER.
1. Seminario de Lexicografía.
1. Oficina Internacional de Observación y Vigilancia del Español.
2. Lingüística Española Actual.
3. Revista de Filología Española.
4. Departamento de Español Urgente (Agencia Efe).
1. Departamento de Español Urgente (Agencia Efe).
     
14 deportes
6 deportes
12 deportes

 

 

 

3.3 El DRAE

 

Toda esta evolución institucional tiene su reflejo en el Diccionario de la Lengua Española.

 

La entrada en el diccionario de los primeros términos de deporte moderno se produce en la edición de 1899 con vocablos del ciclismo y aumenta en la edición de 1914 con la presencia del tenis. Sin embargo, el desarrollo del léxico deportivo en el siglo XX tendrá un impulso en las ediciones de 1925, 1956 y 1992. Como es fácil suponer el registro de términos de deportes olímpicos coincidió con los éxitos en los Juegos de verano celebrados en Amberes en 1920 y en Barcelona en 1992, en esta última fecha con una especial atención a aquellas palabras que podían ser de utilidad al lenguaje periodístico. Y entre ambas fechas, las ediciones correspondientes a 1956 y 1970 impulsaron el léxico laboral tras la labor desarrollada por la Escuela Social de Madrid, las denominaciones adaptadas al esquema fónico y acentual del español tras el estudio de neologismos que efectuó la Asociación de Academias de la Lengua Española.

 

Entre los criterios a los que se hubo de enfrentar la codificación en el diccionario surgieron dos dificultades: los neologismos y la presencia equilibrada de nomenclaturas para evitar los excesos de términos de náutica y esgrima existentes en varias ediciones.

 

A comienzos del siglo XXI, la tarea siempre incompleta e inacabada del dinámico lenguaje deportivo ha aumentado su presencia en el diccionario de forma considerable, empleando el lenguaje periodístico como una de las materias primas para la elaboración de los bancos de datos CREA y CORDE. La vigésimo segunda edición del Diccionario de la Lengua Española ha centrado su interés en ochenta y un disciplinas deportivas diferentes, además de aportar más de trescientos términos de carácter general con la marca "en deportes" o "y en otros deportes".
En concreto, el trabajo colegiado de la Corporación ha registrado términos relacionados con las siguientes disciplinas de los Juegos Olímpicos de verano: atletismo, bádminton, balonce