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Nombres de artes marciales relacionadas con América Latina

Jesús Castañón Rodríguez

Más allá de las torsiones, luxaciones, proyecciones, estrangulaciones o presiones… el mundo de las artes marciales constituye un medio de desarrollo y conocimiento personal y una forma de relación armónica con el universo.

También es un singular punto de encuentro cultural. Con la música, en las "katas" del sankudo karate. Con el cine, en las acciones que Chuck Norris ejecuta del estilo chun kuk do, Jean Claude Van Damme del dux ryu ninjutsu, Steven Seagal del Tenshin Aikido y Bruce Lee de variadas técnicas de jeet kune do, jun fan gung fu, progressive fighting systems y yip man wing chun kuen. Y con la literatura mediante la coordinación de las letras y las artes guerreras en el estilo mugai ryu kenjutsu, la aplicación de poemas didácticos en el sanshin araki ryu, la práctica de la escritura en el aire de caracteres chinos en el zi men quan o el especial vínculo que el kungfu y la novela establecen con los estilos lu jer shen kuen, shuihu quan y wu song tuo kao en las obras "El margen del agua", "A la orilla del agua" y "Los forajidos de las marismas".

Un viaje por las palabras

Para el castellano, las artes marciales suponen un particular viaje por el mundo con numerosas figuras, piruetas y acrobacias del lenguaje en el que destacan los nombres de sistemas, métodos, formas de combate… creadas por deportistas con origen en países que hablan castellano.

En España, se registran denominaciones que tienen como base el japonés gracias a Pedro R. Dabauza con el budo goshin jutsu ryu, Pablo Pereda con el daikido y el garyu ryu karate como estilo de kárate adaptado para minusválidos, Santiago Sanchos con el el jukaikido, Juan José Díaz con el kaisendo, Juan Hombre Dopazo con el kakuto bugei, Javier de Miguel con el kenjukabo, Raúl Gutiérrez en el kenpo fu shih, Mario Padilla Martín con el ki full katai, Luis Villegas con el kobukai, Salvador Aranda con el samdo, Agustín Mulero con el shidokai karate, Francisco Royo con el wa rei ryu kenjutsu, Miguel Pérez Carrillo con el yawara jutsu y Antonio Iborra con el yug do. También aparecen denominaciones en inglés gracias a Justo Diéguez con el keysi's fighting method y Manuel García con el total grappling. Están presentes denominaciones con términos coreanos gracias a José I. Díaz con el han kuk musul, José Antonio Guiral con el taekwondo loto, Eduardo J. Martín con el taekwondo fu shih y José Camino Olea con el yang hum kwan hapkido. Y también se pueden apreciar denominaciones con origen chino gracias a José Luis Isidro con el kenkido, Juan Hombre Dopazo con el sheng chi pai y el taishindo y Francisco Pericás con el yuen Shaolin. Es un panorama que se completa con Alfonso Longueira, apellido que sirve para denominar al estilo de defensa personal denominado Longueira ryu aikido.

En América destaca Argentina con denominaciones con voces chinas gracias a Jorge Goldenstein con el Shaolin lao hu, mientras que en el Caribe predominan las denominaciones con palabras japonesas. En Cuba, gracias a Pablo Silvente Laffita y José F. Cuspinera con el kansen ryu y en Puerto Rico con Freddie Medina con el kyodai ryu y Pedro A. Rodríguez con el osodokkusu shorin ryu kempo. Es una zona en la que también destacan el maestro Mariano Rivera en Puerto Rico para el estilo chino fa men quan y del maestro japonés Shigetoshi Morita en Cuba para la difusión del Morita ryu jujutsu, lugar al que emigró en 1925.

En Asia, Filipinas registra diversos nombres de origen hispano en los deportistas que divulgan las formas de kali ya desde 1932. Es el caso de Ciriaco Cañete y su sobrino Dionisio Cañete en la divulgación del Doce Pares, Angel Cabales en el serrada eskrima, Carlos JeneriIla en el estilo De Campo, José Caballero con el Uno-Dos-Tres y Fortunato García con el yaming arnis. Feliciano Ferreira con el kempo jutsu se vincula a las denominaciones basadas en términos japoneses. Y triunfan los epónimos con los estilos de kali Toledo, Toledo-Collado y Villabrille, que hacen referencia a los maestros Collado, Pedro Toledo y Floro Villabrille. Es un panorama que se completa con el norteamericano de origen filipino Florendo Visitación para el desarrollo del vee jutsu en los años cincuenta del siglo XX.

Latinos por el mundo

La labor de los practicantes de origen latinoamericano también ha abarcado más zonas del mundo.

En el continente americano, la labor en Estados Unidos ha generado denominaciones con vocablos chinos gracias a Ralph Castro en el Shaolin kenpo y denominaciones de inspiración japonesa gracias a Irving Soto en el atemi cobra jujutsu te, Daniel Torres en el ju kido kai ryu, Luis Morales en el goju ryu koshuhokan karate jutsu, Silverio Guerra en el kakuto shin ryu, Antonio Pereira en el miyama ryu, Frank Ruiz en el nisei goju ryu karate, Julio Toribio en el seibukan jujutsu. También se recogen denominaciones, relacionadas con el inglés, generadas por Pedro Rodríguez en el quarter defense tactics y Jesús Suárez en el M.M.A.S. (Multi Martial Arts System). Y aparecen combinaciones de idiomas gracias a Daniel Torres en el Dan Tor ryu jujutsu y Omar Martínez Sesto en el kokkar kempo o kokkar special combat system.

En Asia, Hawai acoge el caso de Jaime Abregana, que pone en marcha el ewa kenpo karate en 1962 y nueve años más tarde Frank Sánchez idearía en las Islas Marianas el san jutsu que recurre a técnicas asiáticas y americanas. Y finalmente, en el continente europeo Roland Hernaez utilizó en Francia la formación con términos japoneses para el nihon taijutsu.

Un cercano mundo lejano

En resumen, las artes marciales son un mundo lejano de conexiones cercanas. Son un ámbito para el encuentro de lenguas, al formar las denominaciones de sus actividades, en el que sus practicantes de origen hispano sienten preferencia por el coreano para sistemas de defensa personal y métodos de combate, por el chino para aspectos de energía, filosofía y respiración y por el japonés para cuestiones de equilibrio, energía, desarrollo personal y lucha con y sin armas.

Referencias bibliográficas

CASERO ABELLÁN, R.: Diccionario de estilo de artes marciales. Barcelona: Alas, 2004.
LÓPEZ DOMÍNGUEZ, M.: Diccionario de las artes marciales. Barcelona: Ramos Majos, 1981.
ORY, J. B.: Diccionario sucinto de las artes marciales. Barcelona: Obelisco, 1986.
- Y ORY, M.: Diccionario de las artes marciales. Barcelona: Obelisco, 1995.

 

Cómo se cita este artículo

CASTAÑÓN RODRÍGUEZ, Jesús: “Nombres de artes marciales relacionadas con América Latina”. Idioma y deporte [en línea]. 15 de junio de 2010, número 118. [Consultada: 15 de junio de 2010]. Disponible en Internet: <http://www.idiomaydeporte.com/artemarcial.htm> ISSN: 1578-7281.