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Interactuación de la música y el deporte en las audiencias: el caso de Operación Triunfo (*)

María del Rosario Castañón Rodríguez

(*) Ponencia presentada en el Seminario virtual Acerca de las audiencias deportivas. Centro de Estudios Olímpicos José Benjamín Zubiaur, Campus Virtual de la Universidad Nacional de San Luis y Cátedra Latinoamericana de Deporte y Cultura Popular.

 

La importancia creciente que están tomando los índices de audiencia como elemento de análisis de la aceptación en la difusión a través de los medios audiovisuales hace que estemos asistiendo últimamente al traspaso y la aplicación de sistemas de comercialización de los productos artísticos y deportivos.

La incidencia de dichas audiencias en el papel de ventas de productos asociados ha creado un volumen de negocio comercial que está cambiando la orientación en la planificación de los espectáculos de todo tipo.

En el caso de los eventos deportivos y musicales, ambos elementos tienen una estrecha vinculación desde hace mucho tiempo, pero la intensificación de ciertos parámetros se está haciendo especialmente evidente en los últimos años, sobre todo en función de la retransmisión televisiva, por ser el ámbito que mueve una mayor cantidad de dinero y difusión, asociada a la publicidad estática y activa, así como a los espacios temporales intermedios.

Así, algunas de las características esenciales del deporte se están trasvasando al mundo musical y viceversa. Tal vez el ejemplo más claro a este respecto y último en el tiempo es la relación entre Operación Triunfo y los espacios deportivos, que vamos a analizar en este caso.

 

Operación Triunfo

Se le ha dado este nombre a un programa televisivo de tipo musical que se introdujo en la programación española en el año 2001-2002. Dicho espacio ha superado todas las expectativas de audiencia, convirtiéndose no sólo en un programa estrella de la parrilla, sino en un auténtico fenómeno social y de masas.

Tal ha sido el éxito alcanzado que no sólo se repite una nueva edición en el presente 2002- 2003, sino que se incorporan nuevos programas con idéntico o muy parecido formato con el fin de acaparar al menos una parte del amplio sector de los espectadores que fue capaz de atraer la edición anterior. Y con ello, parte también del volumen total de ventas asociadas y contratación de publicidad.

Operación Triunfo ha incorporado en la configuración del programa una gran cantidad de principios que hasta ahora se consideraban rasgos fundamentales de la divulgación deportiva.

 

La preparación y el entrenamiento

Nadie hace ahora poco más de un año, hubiera podido pensar que la gente a nivel popular podría sentirse interesada por una clase técnica de canto, de respiración o de mejora de movimiento. Ni, probablemente, en un nivel abstracto, sea hoy tampoco de gran interés desde el punto de vista de la audiencia.

Sin embargo, hemos asistido a todas estas clases como una parte fundamental de Operación Triunfo. ¿Cómo ha sido posible?

En primer lugar, se debe sin duda al planteamiento de alternancia y equilibrio con las "galas" o conciertos, sin los cuales no se hubiera podido mantener la tensión y atención necesarias en el público. Sin lugar a dudas, la "performance" final, es el momento culminante de la sesión de entrenamientos técnicos.

Esta es la aplicación de un principio deportivo, al igual que se crea expectación por el partido de máxima rivalidad del fin de semana.
Pero ¿cómo mantener el interés en los "ensayos"?, que en realidad constituían la mayor parte del material que se ofrecía en la televisión. A ello ha contribuido una gran diversidad de factores.

En primer lugar la novedad o sorpresa. La mayor parte del público desconocía los procedimientos técnicos para mejorar las habilidades musicales de cualquier individuo. Observar con sus propios ojos que efectivamente se puede establecer una relación causa - efecto entre el entrenamiento de las capacidades respiratorias y la proyección de la voz, las técnicas de control sonoro y las posibilidades expresivas, el desarrollo de la coordinación motora y el impacto visual dinámico de una coreografía, han sido para muchos espectadores auténticos descubrimientos de los elementos que hasta entonces eran percibidos como un todo global en la realización musical artística, sin más transcendencia que la adecuación a los gustos de cada uno.
Por primera vez, muchos televidentes han podido comprobar, que detrás de la realización artística musical hay un gran trabajo en los diferentes campos que intervienen:

- Realización vocal

- Interpretación corporal

- Iluminación y diseño visual

- Preparación psicológica

- Comunicación

Todos estos componentes requieren de la colaboración de un "EQUIPO" y una planificación del trabajo. Hasta ahora, para la mayor parte de la gente, lo importante era saber cantar y tener una gran voz natural. Operación Triunfo demuestra que éstas son sólo algunas cualidades básicas, a partir de las cuales hay que desarrollar otras muchas actitudes y mejoras.

La realización final, no es sólo el trabajo de un cantante en solitario, sino el fruto de todo el grupo de personas que han estado trabajando con él /ella para pulir los defectos y potenciar las virtudes (de las que en muchos casos hay que empezar por hacer conscientes a los propios artistas, ya que su percepción personal no siempre se ajusta a la realidad observada desde el exterior).

Ello permite al público realizar un proceso de IDENTIFICACIÓN con el cantante. Evidentemente se ha pasado por un proceso de selección de características iniciales o "casting", en el que se le ha pedido que cante y demuestre sus cualidades innatas para la entonación, cualidad vocal y comportamiento ante un público o tribunal. Es decir, que tienen unas habilidades de partida, pero que de por sí no sólo no son suficientes (no son estrellas del mundo de la canción, sino aficionados con el "sueño" de llegar a ser profesionales), sino que necesitan ENTRENAMIENTO.
Esta idea de SUPERACIÓN permite la identificación del televidente medio con "su" candidato. Dicha conexión se establecerá por diversas causas: simpatía, coincidencia geográfica, belleza, cualidades de la personalidad, cercanía, capacidad de comunicación, vulnerabilidad etc. En el fondo, todo el mundo se siente capaz de verse reflejado en el cantante de modo personal, proyectando en el personaje sus logros y fracasos, la visión de sus propios deseos y frustraciones.

Este principio es innovador y probablemente una de las grandes claves del éxito del programa. Es el mismo proceso que se produce cuando cualquiera puede practicar un deporte y (a partir de unas cualidades innatas básicas) llegar mediante el trabajo dirigido, el esfuerzo y el entrenamiento riguroso a convertirse en un profesional. Dejamos así pues atrás la imagen del artista musical o cantante, como creador genial iluminado por unos potenciales únicos. Cualquiera puede ser un exitoso triunfador en el mundo de la canción, siempre y cuando obtenga el favor del público.

Así, el ensayo, la repetición, los ejercicios de técnica vocal y respiración, la afinación y ajuste de tesituras, la preparación de la orquestación, la coreografía y el movimiento por la escena, se convierten en elementos de acceso público.

 

El trabajo en equipo: la colaboración

Se establecen dos pautas de trabajo fundamentales:

- El cantante ya no es un solista, sino que se prepara con un entrenador físico y coreográfico, un pianista acompañante, un profesor vocal, un asesor de imagen. Es el delantero que culmina la acción de todos sus compañeros en la meta, pero no es un solitario.

- Los cantantes se tienen que apoyar entre sí. Aprenden a cantar a duo y trio, hacerse coros, trabajar las partituras entre varios, enriquecer el análisis textual y compartir ideas, escuchar las otras voces. También tienen clases colectivas de arte dramático y coreografía y trabajo de coro en grupo colectivo.

La alternancia entre los factores individuales y la integración en el grupo recrea la polivalencia de la funcionalidad de los deportistas en equipo: tienen que perfeccionar sus habilidades para la consecución de los logros finales, pero al mismo tiempo tienen que aprender a coordinarse con el resto de los componentes, reequilibrando el exceso de protagonismo en el entorno social.

 

La competición

El elemento competitivo se hace evidente desde el primer momento, pues se explicita como logro final del premio individual. Es evidente que se plantean premios colectivos e individuales a diferentes niveles.

LA FAMA o el éxito ya está presente en el propio título del programa: el objetivo es "triunfar", ganar. En el caso español, dicho premio se plasmaba en la representación nacional ante una competición de índole internacional: el Festival de Eurovisión.

Es un proceso similar a la selección de cualquier federación deportiva para la competición de alto nivel. Se establecen concursos de selección provincial y luego nacional, incluyendo seguimiento, entrenamiento en centros de alto rendimiento y "marcas" o realizaciones a lo largo de una temporada determinada.

La representación NACIONAL implica de por sí ese grado de reconocimiento a la labor desarrollada. Al igual que en las Olimpiadas o en los campeonatos de alta competición, dicha representatividad no puede ser ejercida por un equipo, sino por una delegación del país.

El resultado final repercutió igualmente en un AUMENTO desproporcionado de la AUDIENCIA en el propio Festival de Eurovisión, concurso que había caído en un profundo olvido por parte de los espectadores españoles. Gracias a ser el premio de este otro concurso, y a la sensación de representatividad auténtica que implicó la participación de todo el público en la selección de la canción y su intérprete, ha vivido un REVIVAL y un interés que hace mucho tiempo que había perdido.

El premio para todos los concursantes ha sido la FAMA. Todos ellos tienen programados conciertos y galas por todo el territorio nacional durante el verano. Algunas a título individual (en el caso de los seis primeros clasificados), otras colectivas en las que también participan los otros participantes.

 

La interactividad televisiva

Para producir aún una sensación de mayor identificación, no se realiza en una sola prueba, sino que se van produciendo galas reiteradamente (dieciséis) de forma que se vayan decantando las vías de selección. Y sobre todo, se utiliza un sistema de VOTACIÓN POPULAR para realizar dicha elección, con intervención por mensajes de telefonía móvil. Es decir, que no se trata de una selección de tipo profesional, sino SENTIMENTAL, en la que el público expresa sus preferencias por medios directos, lo que contribuye a que se disparen los parámetros de valoración. La participación de audiencias fue MASIVA en los períodos de votación y según se iban acercando los momentos finales del proceso competitivo.


Esta participación del público, eleva la audiencia de las galas paulatinamente, desde un 22,1% inicial hasta el 68% de la gala final. Un auténtico record en la televisión española desde la introducción de la competencia con los canales de televisión privados.

AUDIENCIA DE LAS GALAS DE OPERACIÓN TRIUNFO

Fecha

Audiencia

Share

22/10

2.734.000

22,1%

29/10

2.780.000

23%

05/11

4.905.000

33.3%

12/11

5.112.000

33,6%

19/11

5.857.000

38,1%

26/11

6.006.000

38.5%

03/12

6.471.000

40%

10/12

6.767.000

42.5%

17/12

6.943.000

44.8%

23/12

6.970.000

50.8%

02/01

6.001.000

38.1%

07/01

7.756.000

47.9%

14/01

7.578.000

47.2%

21/01

8.888.000

54%

28/01

9.528.000

56.7%

04/02

10.017.000

59.8%

11/02

12.873.000

68%

Estas increíbles cifras de audiencia a lo largo de las galas, se vieron completados con un gran seguimiento por parte del público de las sesiones de preparación en la "ACADEMIA", es decir, los entrenamientos, ensayos y repeticiones preparatorias. En ellas se veía el montaje de las piezas que se interpretarían durante las galas, y se desarrollaban todos los elementos comunicativos y de relación que finalmente jugaron un papel tan importante o más que el meramente interpretativo en la valoración interactiva.

Así, Operación Triunfo se ha convertido en el programa más visto de la historia de la televisión, fuera de las retransmisiones deportivas. En momentos puntuales, la gala final llegó a tener un punto culminante de 74.7% (15.356.000 espectadores) con la intervención de la concursante finalista que quedó en sexto lugar, y un 73.2% (14.920.000 personas) siguieron la interpretación de la que finalmente resultó ganadora del concurso.

El factor EMOCIONAL es tan importante desde el punto de vista interactivo, que el momento de mayor audiencia no se produce durante la interpretación de las canciones, sino en la votación de resultados y la entrada de los padres de los ganadores en el plató (80.5% y 79.3% de share).

Además del público joven, a quien se supone está mayoritariamente dirigida la gala desde el punto de vista de la selección de repertorio musical y ejecución escénica, también se han incorporado grandes cuotas de personas de mediana edad, con gran participación de mujeres, y un alto porcentaje de personas de edad avanzada, que se identifican con las familias y padres de los concursantes. Es un concurso de PÚBLICO UNIVERSAL.

 

El negocio de Operación Triunfo

Inmediatamente se empieza a utilizar el "boom" de Operación Triunfo en las programaciones de todos los canales televisivos, apareciendo los concursantes en todo tipo de programas. Convertidos en ídolos públicos, los "nuevos triunfadores" realizan grabaciones, programan las galas de verano, construyen sus carreras futuras, aparecen en vallas publicitarias. Sus andanzas se convierten en motivo de constante aparición en las revistas de cotilleo y en foco de interés popular.

A la ganadora se la identifica como "Rosa de España" y su actuación como representante nacional en el devaluado Festival de Eurovisión es seguida con entusiasmo y audiencias inusitadas ( y con la posterior decepción por el pobre resultado ). El único símil posible son las retransmisiones deportivas de los partidos de la Selección Nacional de fútbol. Otro tanto sucede con su posterior derrumbamiento vocal y emocional, aumentando aún más si cabe, la imagen de vulnerabilidad e identificación sentimental con la cantante.

En el negocio marginal a la propia emisión del programa televisivo, se produce igualmente un auténtico estallido en la venta de merchandising asociado al concurso. Se disparan las ventas de las grabaciones de discos y CD, con más de 1.200.000 ejemplares vendidos del álbum doble. Editados por Sony Music, copan el mercado incluso las copias de las primeras 11 galas (más de 100.000 copias de cada una de las galas). Todas las canciones se repiten hasta la saciedad en radios y medios de difusión sonoros, se escuchan en los anuncios, en las tiendas, en los bares, en las discotecas, a todas horas.

Lo mismo sucede con los videos recopilatorios, de los que en solo una semana se venden más de 275.000 unidades del primero y 200.000 del segundo.

Se publican más de 1.000 páginas sobre el fenómeno de las audiencias de Operación Triunfo en los medios de comunicación escritos españoles durante las retransmisiones de las galas hasta la final. Y el fenómeno se extiende a otros países, entre ellos Suecia, Alemania, Puerto Rico, Venezuela, Colombia y Argentina.

La página web oficial del programa, portalmix.com se convierte en uno de los lugares más visitados de la red, con más de 220 millones de entradas en los primeros cuatro meses de emisión del programa.

Las llamadas de telefonía móvil y los mensajes cortos se disparan a través de las líneas puestas en marcha por la empresa Telephone Publishing y el servicio de mensajes de Movilisto.

 

Operación Tiunfo y deporte

Estas cifras de aceptación popular no han podido ser ignoradas por el sector comercial musical ni por el deportivo. Inmediatamente se empezaron a comprobar las posibilidades que ofrecía el aunar las audiencias de ambos sectores (musical y futbolístico) en espectáculos futuros. Ciertamente, una gran parte de la audiencia será coincidente, pero entre ambas lograrían cubrir sectores nuevos del mercado, hasta entonces diferenciados entre uno y otro ámbito. Las galas veraniegas se han realizado mayoritariamente en los recintos deportivos, donde hay capacidad para tanto público, especialmente estadios de fútbol, organizados como macroconciertos.

Las canciones de los chicos de Operación Triunfo se interpretan en todos los acontecimientos deportivos, se oyen en los intermedios, en las pausas, los tiempos muertos, las entradas y accesos a los recintos, las salidas y los aparcamientos.

Está claro que la estrategia comercial para el aumento de las audiencias reside en la combinación sumatoria de audiencias entre ambos campos: musical y deportivo. De esta manera, al incorporar sectores que tradicionalmente no estaban interesados en el producto, se abarca un mayor sector de la población y se crean nuevas alianzas que confluyen en un incremento global de la audiencia.

Así, por ejemplo, se edita un CD lanzado por el periódico deportivo "Marca", titulado Operación Triunfo. El disco del deporte (Valemusic, VLCD 139-1, Barcelona, 2002). En él aparece en portada los cantantes y directora de la "Academia", vestidos con la camiseta del equipo nacional, en compañía de los jugadores y entrenador de la Selección Nacional de Fútbol con el chándal oficial. La pose elegida es la formación de un gran equipo en cuatro filas, con los cantantes en triángulo central, rodeados y arropados por los jugadores. La directora de la Academia y el Seleccionador nacional están en la parte central de la última fila, con todos sus "chicos". Y por si fuera poco elocuente, los dos cantes de la primera fila sostienen un balón y un micrófono, en símbolo de la unión de ambos sectores.

En el disco aparece una canción creada especialmente para la ocasión "Vivimos la selección" cantada por todos los componentes del concurso, y cuya propiedad intelectual pertenece a la Academia de artistas SL (los organizadores de Operación Triunfo). El resto de los temas recogidos en el disco, son interpretaciones de los temas que más se oyen en los estadios durante los espacios intermedios o publicitarios, con autorización de las correspondientes casas discográficas, interpretados por parejas, tríos o cuartetos, en las formaciones más populares de los cantantes de Operación Triunfo. Títulos como "La copa de la Vida", "I will survive"", "amigos para siempre" "I believe I can fly", "Go west" o "We are the champions" son interpretados por Bustamante-Bisbal, Rosa-Geno-Gisela- Natalia, Nuria-Manu, Chenoa-Alejandro, Mireia-Verónica,-Javián-Naim, Alex-Juan. Y para terminar, otro de los clásicos utilizados en los estadios: "Puedes llegar" de Gloria Stefan, interpretado por todo el grupo de cantantes.

Esta última canción es todo un símbolo de la interactuación del mundo deportivo y musical, es decir, de la identificación que se quiere conseguir con la aplicación de los conceptos deportivos al mundo musical-artístico: superación del individuo, identificación del público con los logros de los aspirantes, competición y rivalidad en la mejora individual, trabajo en equipo y espíritu de colaboración para las realizaciones grupales. Y viceversa, hay una sublimación artística de los logros deportivos y de las esperanzas colocadas por el público en la Selección nacional de fútbol ante el Mundial, que permiten ser verbalizadas a través de las canciones, y por lo tanto expresadas fácilmente por la mayoría de los seguidores, proporcionando una canalización exterior de las emociones colectivas a través de la música. Y evidentemente, hay un refuerzo en los resultados comerciales por la combinación del éxito televisivo de la temporada con el acontecimiento deportivo de mayor audiencia en el país.

También se proponen nuevas vías de aplicación de estos principios pero a la inversa. Vistos los increíbles resultados obtenidos por la aplicación de los principios de competición deportiva en el mundo musical, se plantea el traspasar el modelo al mundo deportivo, a través de las pantallas de televisión.

Así surge la propuesta de "Camino a la gloria", un programa audiovisual con destino a la televisión en Canales Temáticos, basado en el trasbase del modelo musical de tanto éxito, al fútbol. Este programa, en el que los aspirantes a futbolistas de éxito asisten a una Academia, permite a los espectadores observar su evolución técnica, con el fin de conseguir como premio jugar en un gran equipo. La presencia de canales temáticos específicos de fútbol (en España el "Canal Real Madrid "en la emisión por satélite bajo la forma de pago), genera la creación de nuevas formas audiovisuales que puedan atraer a nuevos sectores de audiencia. La asistencia de más de 12.000 aspirantes a las pruebas de selección indica la alta incidencia de esta propuesta de origen argentino (Productora de Diego Guebel). No obstante, habrá que esperar a ver la incidencia por la emisión en canales temáticos prepago, de la presencia y posibilidad de interactividad con el público, y otros factores que tanta importancia han tenido para conseguir hacer de la experiencia original un gran triunfo mediático.

En cualquier caso, la música y el deporte son los dos grandes negocios de masas, con las mayores audiencias y consumo de mercado. Si son capaces de aunar su influencia, cubren sectores de población que abarcan todos los grupos de edad y sexo, así como las franjas de mayor cuota de share televisivo. La interactuación de ambos sectores parece abrir nuevas partes hacia la creación de un mercado global aún más amplio que, sin duda, no dejarán pasar sin analizar en profundidad sus posibilidades de explotación los sectores de comercialización de los medios audiovisuales.

 

Bibliografía

EL DISCO DEL DEPORTE. Operación Triunfo. Valemusic, VLCD 139-1, Barcelona, 2002.

GUEBEL, Diego y ENCINAS, Ángela: Entrevista en el periódico El Mundo, Madrid, miércoles 7 de agosto de 2002

OPERACIÓN TRIUNFO <www.portalmix.com/triunfo>.

ZONA DE OBRAS. Especial "Fútbol y rock and roll", Zaragoza.

 

Cómo se cita este trabajo

CASTAÑÓN RODRÍGUEZ, María del Rosario: "Interactuación de la música y el deporte en las audiencias: el caso de Operación Triunfo”. Idioma y deporte [en línea]. 15 de diciembre de 2002, número 35. [Consultada: 15 de diciembre de 2002]. Disponible en: <https://www.idiomaydeporte.com/articulos/interactuacion-de-la-musica-y-el-deporte-en-las-audiencias--el-caso-de-operacion-triunfo.php> ISSN:  1578-7281.