Artículos >> Nivel literario >> Mortadelo y Filemón en la Copa del Mundo de 2002

Reseña

Mortadelo y Filemón en la Copa del Mundo de 2002

Jesús Castañón Rodríguez

El pasado mes de mayo de 2002 apareció en el mercado un nuevo álbum de tema deportivo con las aventuras de los detectives de la TIA (Técnicos de Investigación Aeroterráquea) Mortadelo y Filemón.

Las gambetas de la risa les llevan en esta ocasión a velar por la seguridad de la Copa del Mundo de Fútbol 2002, que está amenazada de adulteración de la competición gracias a técnicas de hipnotismo.

Un balón con gancho

Comienza esta aventura con un repaso de la historia de la primera bola de fútbol que hubo en el mundo: un aerolito. Ese balón adoptó numerosas formas y tamaños (baloncesto, balonmano, balonvolea, billar, bolos, golf, hockey sobre patines, pelota vasca, pimpón y tenis) y tiene tal capacidad de convocatoria entre la gente que un párroco decide sustituir la imagen del santo por un balón para conseguir fieles.

Una disparatada competición

Mortadelo y Filemón reciben la llamada del Superintendente Vicente, que tras ser avisado por el Delegado Nacional de Deportes, les encomienda la misión de descubrir al hipnotizador y neutralizarlo desde dentro de la cancha, como jugadores de la Selección Española. Y así, para mejorar sus habilidades, son instruidos con orangutanes y mulos con el fin de desarrollar la capacidad de regate y la potencia en el remate.

Una vez desplazados a Corea del Sur y Japón, comienza el campeonato con el partido inaugural entre Japón y Amazonia. Y con los agentes de la TIA sobre el terreno de juego, España pierde frente a la India y la República Arenquina.

Contra la primera, por un resultado de uno a cero, gracias a un autogol de Mortadelo, tras disputar el encuentro en compañía de vacas sagradas y cobras que asomaban entre los turbantes de los jugadores rivales.

Con la segunda, la derrota alcanza el tanteo de 24 a 0, tras 24 autogoles de los detectives que fueron hipnotizados por el seleccionador arenquino Memón, al igual que otros compañeros de combinado que fueron convertidos en gallinas, perros, matas de judías verdes, máquinas de tren a vapor y la Torre Eiffel.

Una nueva visita de la historia

Como en otras aventuras futbolísticas internacionales, la Copa del Mundo para Mortadelo y Filemón suponen una nueva cita con la historia. En esta ocasión el protagonista de las técnicas de hipnotismo es el seleccionador del conjunto de Arenquina, Memón, que fue presidente de la nación y se mete a director técnico para ganar el campeonato y así volver invicto, glorioso, héroe hasta volver a salir presidente en las próximas elecciones generales.

Tras los triunfos frente a Ombligolandia, Alcachofia y Chirimoyania, es detenido por los agentes de la TIA, quienes lo trasladan a España para que se haga cargo del caso el juez Calzón.

En fin una delirante situación, que combina relaciones lógicas y absurdas en las que se pueden establecer paralelismos con las figuras del presidente argentino Carlos Menem y el juez español Baltasar Garzón.

Epílogo

En resumen, las aventuras y desventuras de Mortadelo y Filemón en la Copa del Mundo de 2002 constituyen una trepidante fantasía que entrecruza la actualidad histórica y la realidad de las carcajadas de la gimnasia del humor.

 

Cómo se cita este artículo

CASTAÑÓN RODRÍGUEZ, Jesús: “Mortadelo y Filemón en el Mundial 2002”. Idioma y deporte [en línea]. 8 de septiembre de 2002, número 32. [Consultada: 8 de septiembre de 2002]. Disponible en Internet: <http://www.idiomaydeporte.com/morta02.htm> ISSN: 1578-7281.